miércoles, mayo 25, 2005

Infeliz

Sonreía como nadie, prendido a ese árbol de níspero con toda la boca naranja y ese hermoso color sobre las mejillas; la camisa era nueva y blanca (ya no mas),los zapatos horas antes relucientes,lucen como si hubiera regresado de la guerra, pero el sonríe y sigue subiendo; no sabe cómo bajará.

Muy alto en una rama observa a su caballo sonreirle casi; lo monta desde los cinco. Escucha esa voz que es muy lejana ahora...¡a bañarte!, ¿y cómo bajo ahora?, se pregunta; salta, salta, le dice su hermano y cae.

Abre los ojos lentamente, casi asustado. Ahora está aquí, en la casa que se fue quedando vacía, después de cumplir 50 dejó de contar,¿dónde está ese árbol?, de aquella sonrisa le queda sólo una mueca triste, infeliz como siempre!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Wonderful and informative web site. I used information from that site its great. »