Ayer fue el cumpleaños de mi padre, y al llamarlo desde un locutorio perdido en el tiempo, pude sentir su voz alegre de escuchar a su hija, al otro lado del charco, creyendo q si así lo deseaba podría traerla con sólo desearlo y así lo hizo, me remonté a esa casa dónde aprendí a jugar, dónde rompí mi primer pantalón, dónde me desvelé en la puerta conversando hasta tarde, dónde me dieron un beso con sabor a coca cola y pude soñar!
Sentí a mi padre tan cerca y la nostalgía invadió cada parte de mi cuerpo, las lágrimas salian sin poder evitarlo y el no se dío cuenta, sólo me escuchaba con una gran interferencia, pero eso no me importó, sólo pensaba en la mirada de mi padre muy triste a veces, brillante ahora por mi voz.
Con un cuidate mucho hijita, come bién se despidió y el teléfono tibio se quedó en mi mano, no podía colgarlo!
5 comentarios:
pues mira que del 15 de febrero al 20 ya quedan menos noches cinder... pronto mirarás sus ojos y escucharás su voz sin ninguna interferencia
tienes razón digler ya falta tan poco gracias! :)
qué bonito es recordar.. pero tampoco podemos quedarnos en recuerdos.
tienes razón dinorider, hay q vivir el presente tambien gracias por pasar!
Un refrán al revés: Tan lejos, pero tan cerca!
Publicar un comentario