Sentía que brotaba caliente por la comisura de sus labios un río rojo, que lejos de provocarle dolor en el rostro, le quebraba de a poco el alma.
Ella observa el anillo q llevaba con orgullo en un época no muy lejana, ahora manchado de sangre, le restrega contra la cara, que aquel hombre q duerme a su lado ya no era el que conoció o creyó conocer, sus manos ya no servían para acariciarla, y esas piernas ya no le daban calor, sólo temor al escuchar sus pasos tambaleantes luego de una noche de juerga, acercarse con el aliento avinagrado, susurrarle al oído con esa voz vieja macerada en alcohol, que esa noche tendría un poco de acción, sin importarle si estaba de humor; el olor rancio a cantina y a aserrín le provoca arcadas, intenta disimularlas dándole la espalda, ya no recuerda cuando fue la última vez que lo hizo por q lo deseaba, mirando su cara en el baño, hoy sólo siente asco de sí misma, mientras quita con la toalla esa mancha roja que tiene sobre los labios, que por más q frote nunca saldrá.
8 comentarios:
que feo destino
Hay manchas que nunca salen, en especial de la memoria, saludos...........
...nunca saldrá, Cinder.
cinder... tu relato me convierte en nada, saludos...
saludos nells!
cinder puedes seguir nomás el meme ... está abierto para quien así lo desee
gracias dinorider!
lo importante del cambio es que todos tenemos la oportunidad de hacerlo. depende de cada uno si se atreve.
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