Salió a olvidar, el parabrisas iba y venía sin parar, mientras la lluvia se estrellaba furiosa en las ventanas de su viejo carro, q a la luz de la luna se apreciaba de un azul intenso, algo sombrío.
Frenó estrepitósamente, y el chirriar del caucho contra el esfalto, despertó hasta al mismo diablo, pero no pudo evitarlo...
Le tomó un momento entender lo sucedido, y temblando bajó del auto, corrió hacía él, tendido en el suelo, las alas rotas, tendido en el suelo con la mirada perdida; él no lo creía -maté a un ángel- se decía, y la sangre corría manchando su camisa.
Mató a un ángel, y sus plumas eran tan suaves que parecían no mojarse con la lluvia, mientras lo abraza y llorá él se desvanece, casi se evapora, la noche la siente fría hasta los huesos.
Salió a olvidar y olvidó por siempre, camina por las calles, tan ausente, sólo camina, ya no vive.
1 comentario:
que bonito y triste a la vez
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